domingo, 4 de marzo de 2012

ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO BALONCESTO

El baloncesto se juega con dos equipos de cinco personas, durante 4 períodos o cuartos de 10 o 12 minutos cada uno. Al finalizar el segundo cuarto, se realiza un descanso, normalmente de 15 a 20 minutos según la reglamentación propia del campeonato al cual el partido pertenezca.
El análisis del rendimiento físico de este deporte es complejo, porque proporciona una amplia variedad de situaciones y de posibilidades de actuación (Ignacio A. 2005). La mayoría de las acciones de este deporte tienen una gran influencia de fuerza explosiva. Son acciones como:
saltos, rebotes o lanzamientos. (Hernanadez Moreno, J. 1992). El jugador de baloncesto tiene que ser capaz de efectuar saltos de forma repetida, ya sea sobre el lugar o en carrera para superar los obstáculos en forma de brazos que se le presenten. Para mejorar esta capacidad, será de gran importancia el trabajo de pliometria.
La cantidad de saltos registrada por partido es de 38,9 +/-23,7 (base 16,2; ala 37; pívot 63,6) (Comas, M. 1991). Lo cual afirma la importancia que tiene la fuerza explosiva, el entrenamiento de acciones medias, a velocidad máxima con largos descansos.
Son aisladas las acciones técnicas en las que se manifieste la fuerza resistencia, de una manera predominante. La más clara es la efectuada generalmente por los jugadores exteriores, cuando defienden a gran parte del campo al jugador con balón driblando, estos jugadores se
desplazan con las piernas flexionadas. Este trabajo se suele entrenar de forma específica con
ejercicios de campo.
Es importante un correcto desarrollo muscular global (cada grupo muscular en su forma de contracción específica), ya que, aunque la importancia del tren inferior sea clara, de igual manera es importante un buen desarrollo muscular en el tren superior para poder soportar los choques que se producen durante el partido.
La media de la distancia total recorrida por los jugadores durante el juego ha sido de 3080 +/-723,8m. (base 2750 +/-220m.; a la 3910 +/-352m.; pivot 2580 +/-181m.). (Colli R. y Faina M 1987). Atendiendo a estos datos hay que tener en cuenta el puesto del jugador para poder especializar su preparación física.
Dividimos la resistencia en el baloncesto en:
Resistencia general: entendemos por resistencia general todo el trabajo que realizamos fuera del campo y encaminado a desarrollar o mantener esta cualidad. Los métodos de entrenamiento que utilizaremos serán: método continuo, método variable (fartlek) y método interválico (extensivo e intensivo).
Resistencia especial: entenderemos por resistencia especial todo el trabajo que realicemos dentro del campo, encaminado a desarrollar esta cualidad en situaciones de juego. (López de Viñaspre, P. 1993) Dado que el baloncesto se caracteriza por un juego de tipo acíclico, con esfuerzos y acciones discontínuas, se dirige la preparación física en el sentido que el deportista funcione bajo esa condición, entrenándose principalmente a base de repeticiones que le proporcionan resistencia a la velocidad requerida. La resistencia a la velocidad se logra en base a ejercicios anaeróbicos de resistencia a esfuerzos máximos en el mayor tiempo posible. Al jugador se le acondiciona para que logre la recuperación de energías entre el período de trabajo y de descanso. (Grosgeorge, B y Bateau, P. 1988) Las situaciones que requieren la realización de acciones a elevada intensidad durante periodos superiores a un minuto, en las que la acumulación de ácido láctico en fibras específicas del músculo limitan la continuación en dichas acciones, son poco frecuentes. Pero no se puede descartar que incluso, en periodos de acción más cortos, la acumulación de ácido láctico en estas fibras específicas, pueda ser un factor
que limite el rendimiento. Por tanto, será interesante en el entrenamiento realizar ejercicios con variaciones de ritmo y de intensidad intercalando trabajo y pausas no superiores a los 90 segundos, puesto que trabajos prolongados más de 120 segundos son infrecuentes. (Grosgeorge, B y Bateau, P. 1988)
La velocidad es una de las capacidades más importantes en este deporte. La ejecución de aspectos técnicos (segmentarios), la velocidad de reacción ante multitud de estímulos diferentes, la aceleración y velocidad máxima en los desplazamientos (con y sin balón), hacen que un jugador supere a otro, o que un equipo pueda realizar o no unos determinados esquemas tácticos. Al momento de ejecutar los ejercicios de velocidad el jugador debe estar descansado, realizándolos generalmente al inicio del entrenamiento y con descansos amplios para una correcta recuperación.
La flexibilidad se puede considerar esta cualidad como un aspecto secundario en cuanto al rendimiento deportivo en baloncesto. Sin embargo, es necesario acrecentar la movilidad articular para facilitar un nivel de habilidad y destreza correcto en la técnica del juego y por otra parte es imprescindible, en un deporte dinámico como es el baloncesto, mejorar la elasticidad muscular para así aumentar la potencia y prevenir las lesiones musculares y articulares (Olivera, J. y Tico, J. 1991).


Bibliografia:
Tous Fajardo, J. Entrenamiento de la fuerza en los deportes colectivos. Apuntes del Master Profesional de Alto Rendimiento en Deportes de Equipo.
Colli R. & Faina M. Investigación sobre el rendimiento en Basket. Revista de Entrenamiento Deportivo. Volumen 1, nº 2. 1987.
Comas, M.; Bermejo, C.; Rodríguez, D. & Vallvé, D. Baloncesto, más que un juego. Preparación Física. Ed. Gymnos. 1991.
Grosgeorge, B y Bateau, P. “La resistencia específica del jugador de baloncesto” . Revista RED, 6, Pags. 34-39. 1988
López de Viñaspre, P. “Entrenamiento de la resistencia en baloncesto”. Apunts: educación física y deportes, 34, Pags. 60-67. 1993
Olivera, J. y Tico, J. “Las cualidades motrices básicas en el jugador de baloncesto moderno”. Revista RED, 5, Pags. 38-46. 1991
Hernanadez Moreno, J. “Baloncesto, iniciación y entrenamiento”. Paidotribo, Barcelona 1992

No hay comentarios:

Publicar un comentario